La
evaluación de la depresión puede abordarse, como toda emoción, desde sus
componentes básicos: biológicos, cognitivos y conductuales.
La
depresión tiene una larga historia de evaluación psiquiátrica y es una de las
perturbaciones más precozmente conocidas y diagnosticadas, aunque su nombre
anterior no era depresión sino «melancolía», la que está en todas las
clasificaciones psiquiátricas.
Otros expertos clasifican las depresiones en
función de:
· Su aparición, en exógenas (con desencadenante
externo) y endógenas (sin desen- cadenante conocido).
· Su intensidad, en trastorno distímico y depresión
mayor
· Sus caracteres clínicos, en monopolares y bipolares.
La
forma más habitual de diagnóstico y evaluación de la depresión es la utilización
de criterios diagnósticos (DSM) dentro de las entrevistas no estructuradas en
situación clínica; sin embargo, existen numerosos instrumentos estandarizados,
autoinformes, entrevistas estructuradas, listas de adjetivos y observación
conductual que permiten una evaluación más objetiva y fiable.
Evaluación de la depresión en adultos
Hamilton
Rating Scalefor Depression (HRSD), «Escala de
Depresión Es una entrevista estructurada, que también se puede usar para
evaluar los distintos niveles de depresión en pacientes.
Evaluación de la depresión infantil
Las
entrevistas estructuradas multidimensionales, las nominaciones por compañeros y
las escalas de estimación son las técnicas más frecuentemente utilizadas.
Inventario de Depresión para Niños
Children's Depression lnvcitloiy (COI), (Kovacs y Beck, Consta de 27
ítems formulados en tres frases que gradúan la presencia e intensidad del
síntoma stá basado en la concepción teórica de la depresión Sin lugar a dudas
el instrumento más conocido y usado en este campo.
En
los últimos tiempos se ha generado una actitud crítica ante la evaluación
psicopatológica. La existencia de un importante cuerpo de investigación y
experiencia.
En
este campo ha permitido la acumulación suficiente de datos que a su vez
posibilita el análisis de errores.
1.
Ausencia de un conocimiento básico adecuado, la responsabilidad de ello se
achaca al eclecticismo teórico subyacente y a la dificultad de establecer nexos
causales firmes en la aparición de las conductas desadaptadas.
2.
La ausencia de un sistema de clasificación adecuado. Las continuas críticas y
revisiones a los sucesivos DSM son un ejemplo de ello.
3.
Efectos de la situación y el examinador. La variabilidad introducida por estos
dos elementos en las distintas evaluaciones clínicas produce una dificultad en
la precisión de la toma de datos muy difícil de subsanar.
4.
Cuestiones multiculturales. Este tipo de elementos afecta a patrones de
respuesta diferenciales que hacen difícilmente compatibles la mayor parte de
datos normativos.
5.
Ineficacia de la experiencia. Se refiere a la dificultad de los clínicos de
mejorar la fiabilidad y validez de su diagnóstico con la acumulación de la
experiencia.
6.
Correlaciones ilusorias. Se refiere a que muchos clínicos perpetúan sus
interpretaciones y decisiones sobre correlaciones que no tienen fundamento,
porque han sido mal obtenidas y sin embargo las utilizan como base de sus
inferencias.
7.
Línea base. Se refiere a que en muchas circunstancias los diagnósticos se hacen
sobre situaciones puntuales que no tienen en cuenta la conducta habitual del
sujeto.
8.
Arte versus Ciencia. Esta crítica hace alusión a que cuando se define el diagnóstico clínico como una conjunción de ambos es porque no se están utilizando datos de una ciencia dura, sino la intuición de una ciencia blanda.
9.
Evaluación del todo o la parte. Es una vieja cuestión que debe resolverse en
función de su eficacia.
10. La derivación de las conclusiones, se
refiere esta crítica a la imposibilidad de los cuadro clínicos para dar
razón del origen de sus conclusiones. Normalmente informan que provienen de la
totalidad de los datos considerados conjuntamente.
11.
Problemas en la interpretación computarizada. Aunque la fiabilidad del
diagnóstico clínico ha mejorado con el uso del computador, la validez de
esta evaluación se sitúa en los mismos términos que antes de la utilización de este método.
esta evaluación se sitúa en los mismos términos que antes de la utilización de este método.
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ResponderEliminarMe encanto esta parte de tu blog, bien detallado :)
ResponderEliminarGracias, pero el contenido es importante, para tener conocimiento de como evaluar la depresión.
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