martes, 19 de febrero de 2013

Evaluación de intereses y valores

Consideraciones generales

La metas definen lo que el sujeto busca conseguir con la realización de una tarea, lo que le “interesa”.
Un objeto o una actividad interesan o no porque su consecución o realización, debido al significado que tienen para el sujeto, se asocia a respuestas emocionales de agrado o desagrado. Dado que se trata de asociaciones entre estímulos y respuestas con resonancia emocionales y dado que influyen en cómo el sujeto orienta su conducta, su estudio y conocimiento se ha considerado fundamental en relación con los distintos objetivos en función de los cuales se plantea de ordinario el diagnóstico psicológico.
Normalmente, los intereses se definen por los objetivos hacia cuya consecución se orienta la conducta del sujeto. Para su estudio es pues necesario conocer qué es lo que éste persigue o qué es lo que en determinadas circunstancias preferiría conseguir.

Evaluación de los intereses profesionales

El análisis de las preferencias vocacionales u ocupacionales tiene interés fundamentalmente en el contexto de la orientación profesional, dado que numerosos estudios han puesto de manifiesto que la elección de una ocupación refleja a menudo las necesidades emocionales básicas del sujeto y que la adaptación ocupacional en uno de los aspectos que condicionan la adaptación general del sujeto.

Surge la necesidad de desarrollar pruebas psicológicas que permitan evaluar el grado de preferencia, por áreas de actividades u ocupaciones, a partir de lo cual, posteriormente pueda darse al sujeto un consejo que le permita decidir qué profesión es la que responde más a sus intereses.

Inventario de interés de Strong

Descripción: Apareció en 1917. Forma actual, desde 1966. Consta de 399 elementos agrupados en ocho partes. El sujeto debe mostrar su agrado, desagrado o indiferencia con el tipo de actividades específicas, objetos o personas, relacionados tanto con el ámbito profesional como con otros ámbitos en los que se desarrolla la vida diaria, a los que hace referencia el contenido del ítem. La cinco primeras: ocupaciones, materias escolares, diversiones, actividades y otras características personales de la gente. La tres parte restantes se pide que ordene según su preferencia, una serie de actividades: que compare sus intereses por parejas, que valore sus aptitudes, y otras características personales.
Interpretación: Los procedimiento de puntuación utilizada se basan exclusivamente en las correlaciones observadas entre las respuestas de los sujetos y los criterios de validación utilizados. Una vez identificados los intereses, por ejemplo, de los médicos, si un estudiante presenta un perfil semejante, se le puede sugerir que desarrolle los estudios necesarios para el desempeño de tal profesión, ya que probablemente sus intereses se verán satisfechos en ella.

Registro de preferencias vocacionales de Kuder (Kuder-C)

Es una prueba mediante la que es posible evaluar los intereses por actividades diversas que pueden agruparse en diez categorías ocupacionales.

·         Aire libre.
·         Mecánico.
·         Cálculo.
·         Científico.
·         Persuasivo.
·         Artístico.
·         Literario.
·         Musical.
·         Asistencial.
·         Administrativo.

El total de la prueba comprende 168 ítems en cada uno de los cuales se presentan al sujeto tres actividades, debiendo éste señalar cuál de las tres se ajusta más a sus preferencias, cuál es la menos preferida y dejar la tercera en blanco.

Interpretación: La puntuación directa se obtiene mediante plantilla, y refleja la suma de las preferencias. Estas puntuaciones pueden transformarse en centiles, eneatipos o puntuaciones típicas mediante el baremo correspondiente. A la hora de la interpretación, sólo cuando la puntuación de esta escala se encuentra entre 31 y 39 puntos (puntuación máxima que es posible obtener en la misma) es razonable aceptar el perfil. Si se halla entre 27 y 30, hay que determinar a qué se debe. Si la puntuación es inferior a 27, conviene pedir al sujeto que realice de nuevo el cuestionario con sinceridad y sin dejar de responder a ningún ítem. 

Consideraciones sobre la utilización de la información obtenida mediante los test de interés

Más que utilizar las pruebas de intereses para ayudar al sujeto a elegir una determinada meta vocacional, es conveniente utilizarlos para que el sujeto alcance conocimiento de sus propias motivaciones, señalándole las áreas en relación con las cuales es necesario que se informe antes de tomar cualquier decisión.

Es necesario aclarar al estudiante que no debe confundir interés con aptitud. Esto es, conveniente aclararle que, supuesto que obtenga unas puntuaciones altas en relación con los intereses relativos a un grupo de ocupaciones, si tiene además aptitudes y se prepara convenientemente, encontrará satisfacción en el desempeño de la profesión.

Evaluación de los valores personales e interpersonales

A diferencia del térmico “interés”, el término “valor” se suele utilizar para hacer referencia a intereses de tipo más general, menos ligados al desempeño de una profesión y que afectan a las decisiones que el sujeto toma también en relación con otros ámbitos de su vida. Al conocer los valores de un sujeto puede servirnos para determinar la dirección que tomará su conducta en las situaciones en que las decisiones que tome dependan de aquéllos.



“Estudio de valores” de Allport, Vernon y Lindsey

Diseñado en 1931 por Allport y Vernon. Lindsey realizó la revisión actual que data de 1951. Posibilita la evaluación de seis valores o intereses básicos del sujeto:

·         Teórico.
·         Económico.
·         Estético.
·         Social.
·         Político.
·         Religioso.

Cada elemento de este test requiere que el sujeto señale sus preferencias en relación con dos o cuatro alternativas que hacen referencia a distintas actividades representativas de valores mencionados.

“Cuestionario de valores interpersonales” de Gordon

Construida para posibilitar el estudio del valor relativo que distintas personas atribuyen a diferentes aspectos derivados de las interacciones personales. El punto de partida de la evaluación han sido las afirmaciones sobre lo que se considera importante en una situación dada; en este caso, en las situaciones de interacción personal. Gordon ha podido identificar seis factores o valores interpersonales:

·         Estímulo.
·         Conformidad.
·         Reconocimiento.
·         Independencia.
·         Benevolencia.
·         Liderazgo.

La interpretación y corrección de esta prueba se asemeja a la del test de Kuder. Cada ítem contiene tres afirmaciones, relativas a valores diferentes, todos ellos importante socialmente. El sujeto debe señalar con cuál de las tres alternativas está más de acuerdo, con cuál está más en desacuerdo y dejar la alternativa restante en blanco.



Evaluación de la depresión


La evaluación de la depresión puede abordarse, como toda emoción, desde sus componentes básicos: biológicos, cognitivos y conductuales.
La depresión tiene una larga historia de evaluación psiquiátrica y es una de las perturbaciones más precozmente conocidas y diagnosticadas, aunque su nombre anterior no era depresión sino «melancolía», la que está en todas las clasificaciones psiquiátricas.



Otros expertos clasifican las depresiones en función    de:
·     Su aparición, en exógenas (con desencadenante externo) y endógenas (sin desen- cadenante conocido).
·         Su intensidad, en trastorno distímico y depresión mayor
·         Sus caracteres clínicos, en monopolares y bipolares.

La forma más habitual de diagnóstico y evaluación de la depresión es la utilización de criterios diagnósticos (DSM) dentro de las entrevistas no estructuradas en situación clínica; sin embargo, existen numerosos instrumentos estandarizados, autoinformes, entrevistas estructuradas, listas de adjetivos y obser­vación conductual que permiten una evaluación más objetiva y fiable.

 Evaluación de la depresión en adultos

La Escala de Depresión del MMPI-D (Hathaway y MacKinley, 1942) ha sido" el primer autoinforme generado para la medida de la depresión. La escala separada  tiene 60 preguntas de contestación verdadero/falso.
Hamilton Rating Scalefor Depression (HRSD), «Escala de Depresión Es una entrevista estructurada, que también se puede usar para evaluar los distintos niveles de depresión en pacientes.

Evaluación de la depresión infantil

Las entrevistas estructuradas multidimensionales, las nominaciones por compañeros y las escalas de estimación son las técnicas más frecuentemente utilizadas.

Inventario de Depresión para Niños

Children's Depression lnvcitloiy (COI), (Kovacs y   Beck, Consta de 27 ítems formulados en tres frases que gradúan la presencia e intensidad del síntoma stá basado en la concepción teórica de la depresión Sin lugar a dudas el instrumento más conocido y usado en este campo.
En los últimos tiempos se ha generado una actitud crítica ante la evaluación psicopatológica. La existencia de un importante cuerpo de investigación y experiencia.
En este campo ha permitido la acumulación suficiente de datos que a su vez posibilita el análisis de errores.

1. Ausencia de un conocimiento básico adecuado, la responsabilidad de ello se achaca al eclecticismo teórico subyacente y a la dificultad de establecer nexos causales firmes en la aparición de las conductas desadaptadas.

2. La ausencia de un sistema de clasificación adecuado. Las continuas críticas y revisiones a los sucesivos DSM son un ejemplo de ello.

3. Efectos de la situación y el examinador. La variabilidad introducida por estos dos elementos en las distintas evaluaciones clínicas produce una dificultad en la precisión de la toma de datos muy difícil de subsanar.

4. Cuestiones multiculturales. Este tipo de elementos afecta a patrones de respuesta diferenciales que hacen difícilmente compatibles la mayor parte de datos normativos.

5. Ineficacia de la experiencia. Se refiere a la dificultad de los clínicos de mejorar la fiabilidad y validez de su diagnóstico con la acumulación de la experiencia.

6. Correlaciones ilusorias. Se refiere a que muchos clínicos perpetúan sus interpretaciones y decisiones sobre correlaciones que no tienen fundamento, porque han sido mal obtenidas y sin embargo las utilizan como base de sus inferencias.

7. Línea base. Se refiere a que en muchas circunstancias los diagnósticos se hacen sobre situaciones puntuales que no tienen en cuenta la conducta habitual del sujeto.

8. Arte versus Ciencia. Esta crítica hace alusión a que cuando se define el diagnóstico clínico como una conjunción de ambos es porque no se están utilizando datos de una ciencia dura, sino la intuición de una ciencia blanda.

9. Evaluación del todo o la parte. Es una vieja cuestión que debe resolverse en función de su eficacia.

10.   La derivación de las conclusiones, se refiere esta crítica a la imposibilidad de los cuadro clínicos para dar razón del origen de sus conclusiones. Normalmente informan que provienen de la totalidad de los datos considerados conjuntamente.

11. Problemas en la interpretación computarizada. Aunque la fiabilidad del diagnóstico clínico ha mejorado con el uso del computador, la validez de
esta evaluación se sitúa en los mismos términos que antes de la utilización de este método.

Evaluación de la ansiedad


Su auge como objeto de estudio se inicia en la aparición de las alteraciones neuróticas; sin embargo, su estudio, evaluación y control están presentes en cualquier marco teórico en el que se inscriba una Psicología de la anormalidad.
Así, es un desencadenante de cierto mecanismo de defensa para la Psicología dinámica; es una respuesta condicionada que provoca la aparición de hábitos desadaptativos en busca precisamente de reducción de la ansiedad, para el conductismo; supone, en Un, una serie de procesos de pensamiento mediadores que desembocan cu una atribución errónea, para el cognitivismo.

Se puede plantear el análisis de la ansiedad, por tanto, desde múltiples perspectivas:

1.    Un análisis fenomenológico o descriptivo que puede hacer mayor o menor hincapié en las respuestas ansiosas.

2.    Subrayando su carácter multidimensional: cognitivo, motor o fisiológico.

3.    El planteamiento que trata de ver si estas respuestas tienen un carácter estable (rasgo) o pasajero (estado).

Un análisis descriptivo clásico, Maher(l 966):

1. Sentimiento, percepción o miedo sin la existencia de causas concretas en el entorno que justifiquen esa sensación de peligro.

2. Reacciones fisiológicas indicativas de alteraciones orgánicas (por ejemplo, problemas respiratorios, síntomas cardiovasculares, gastrointestinales, falta de sueño, fatiga y tensión muscular).

3. Desorganización de los niveles superiores de procesos cognitivos que tiene como consecuencia una ineficacia en el afrontamiento de los problemas.

La evaluación de la ansiedad es investigada de esta forma.

La ansiedad puede ser contemplada desde muy diferentes perspectivas. Se puede hablar de ansiedad específica versus genérica, actual versus futura, y estado versus rasgo(McReynolds, 1968). Los instrumen­tos existentes enfatizan unas u otras dimensiones. Vamos a presentar los más re­levantes.

Escala de Ansiedad Manifiesta  de Taylor considera la ansiedad como monodimensional, y está orientada a la evaluación de los síntomas actualmente presentes en un sujeto.

Inventario de Situaciones y Respuestas de Ansiedad», ISRA (Miguel Tobal y Cano Vindel se basa en una concepción interactiva de la ansiedad, y por tanto se pretende la evaluación de aspectos situacionales, cognitivos, fisiológicos y conductuales a modo de la estructura.

Children Anxiety Scale (CAS), «Escala de Ansiedad Infantil» Gillis: Es una escala de ansiedad aplicable a niños de 6-8 años. Consta de 20 cuestiones cuya contestación es una hoja de dibujos con dos opciones sí/no.








domingo, 17 de febrero de 2013

Evaluación de las características psicopatológicas


Juicio clínico

Es poner en relación los conocimientos obtenidos, con las calificaciones de perturbaciones preexistentes. Este es momento de diagnósticos de juicio clínico.
Un psicólogo clínico necesita decidir qué tipo de alteración, perturbación o desadaptación tiene un determinado sujeto, Esto equivale a tener que incluir un caso concreto en una clasificación. Para la obtención de un juicio diagnóstico es necesaria una elaboración e integración de los datos obtenidos en el proceso diagnóstico. Esta elaboración puede hacerse a distintos niveles de inferencia.

Diferentes orientaciones
·         Los clínicos de orientación dinámica consideran lo observado en el sujeto como signos de un problema subyacente (por ejemplo, los tics de un sujeto pueden ser tomados como llamadas de socorro).
·  Los clínicos de orientación psicometría o estadísticos, toman los datos psicopatológicos como correlato de otro tipo de conductas (por ejemplo, los tics correlacionarían con altos niveles de ansiedad).
·         Los clínicos conductuales, finalmente, tomarán las manifes-
taciones anormales como muestras de conducta (los tics son conductas motoras repetitivas).

Parece que los factores fundamentalmente implicados en la bondad de esta clase de juicios son dos: 

a) La validez y fiabilidad de las técnicas utilizadas en la evaluación.         

b) Modo en que el experto usa y elabora la información.

El origen de la controversia entre la predicción clínica versus la actualidad iniciada

  • Los clínicos raras veces son mejores en sus predicciones que los que usan simples métodos estadísticos.
  • Los métodos estadísticos son más precisos en la predicción de criterios qui­los clínicos perfectamente entrenados.
  • Los juicios clínicos pueden ser sustituidos por tablas estadísticas que integran perfectamente la información usada en la evaluación.
Para tener fiabilidad en los juicios clínicos, se concretaron las siguientes respuestas o conclusiones:

  • La aparición de criterios diagnósticos consensuados utilizables por los clínicos (RDC, DSM IV).
  • Búsqueda de elaboraciones computarizadas de juicios clínicos del MMPI.
  • Entrevistas estructuras computerizadas de diagnóstico psiquiátrico DIAGNO (Spitzer y Endicott, 1968) CATEGO (Wing et al., 1974).
  • Aparición de los listados de conductas sintomáticas (rating-scciles) que permitieron una agrupación fáctica de los distintos síntomas evaluados en los sujetos dibujando síndromes empíricos, independientes de los marcos teóricos.
Las diferentes técnicas que permiten recabar esta información pueden dividirse en tres grandes grupos: entrevistas, tests (inteligencia, personalidad, neurológicos, fisiológicos), y observación de conducta.

Los autoinformes en la evaluación patológica

El proceso de evaluación tiene una secuencia característica en los diferentes arcos teóricos, y por supuesto también cambian las técnicas concretas mediante s cuales se obtiene la información.

·  Los profesionales con orientación humanista y fenomenológica usarán fundamentalmente la entrevista y en todo caso pruebas de carácter subjetivo.
·  Los profesionales con orientación humanista y fenomenológica usarán fundamentalmente la entrevista y en todo caso pruebas de carácter subjetivo.
·         Los de orientación conductual obtendrán sus datos fundamentalmente mediante la observación directa y los registros la conducta.
·         Un clínico de orientación psicometría usará fundamentalmente Muchas objetivas como los auto informes.

Así, la Psicología dinámica busca la estabilidad sus datos en las codificaciones estrictas de las respuestas a los tests proyectivos.
Lo conductual persigue la generalización de los suyos apoyándose en la estadística El resultado de ello es que los autoinformes y el método estadístico se están convirtiendo en las técnicas más Generalizadas en la obtención de la información en el campo de la patología al que en otros muchos.
Sin embargo, el apoyo en la metodología estadística para la objetivación de los datos clínicos no es una panacea universal, ya que no está exenta de peligros, barios autores han señalado sus errores más frecuentes: a) la identificación parcial constructos teóricos, extraídos de covariaciones no suficientemente probadas; el sesgo de las muestras; c) el número inadecuado de los sujetos que las componen; d) incorrecta elección de instrumentos, y e) problemas acerca de la fiabilidad y de los mismos (Lanyon y Goodstein, 1971.
Otro campo resistente a la utilización de instrumentos estandarizados fue el del conductismo, puesto que centraba su recogida de datos en la observación de un sujeto concreto en una situación determinada. Sin embargo, también desde el conductismo se ha ido evolucionando hacia la aceptación de autoinformes, si bien por otras razones diferentes. Por ejemplo, Kanfer (1972) realizó una encuesta entre los psicólogos aplicados de orientación conductista y se encontró, con sorpresa, que muchos de ellos usaban instrumentos estandarizados, las pruebas estandarizadas de corte conductual: cuestionarios de historia personal, registros de observación, cuestionarios de refuerzos, listados de problemas y evaluaciones biológicas. Kanfer propone las metas siguientes para la evaluación conductual:

1) Establecer el conjunto de procedimientos que se están usando para evaluar el cambio de conducta.

2) Trabajar para incrementar la uniformidad y estructura de estos procedimientos. 

3) Aislar y refinar los instrumentos escogidos para la evaluación de las distintas conductas problema.

4) Trabajar en la validez y fiabilidad de tales instrumentos igual que en los tests estandarizados.

5) Trabajar para entender las diferencias sociales y los criterios personales en función de que se pueda mejorar las comparaciones interindividuales y así el clínico pueda ajustar la técnica a la situación particular y al cliente concreto.

En el caso de que el punto de corte elegido sea bajo, se corre el riesgo de producir diagnósticos de perturbación en sujetos que no la sufren (puesto que sujetos sin una verdadera situación patológica, es decir, normales, podrían alcanzar fácilmente dicha puntuación y se les podría considerar como deprimidos o compulsivos, pongamos por caso, sin serlo), es lo que se llama falsos positivos; por el contrario, si el punto de corte es muy alto es posible que sujetos afectados no sean detectados por la prueba (puesto que no alcanzarían la puntuación necesaria para ser considerados como tales) dando lugar a los falsos negativos. El punto de corte ha de establecerse buscando el equilibrio entre estos dos riesgos, es decir, procurando la consecución de diagnósticos verdaderos negativos y verdaderos positivos. Cuanto mayor es la validez de una prueba tanto mejor es su capacidad de discriminación. Así, se llama sensibilidad a su capacidad de discriminación verdadera positiva, y especificidad a la capacidad de clasificar verdaderos negativos.
Existen numerosos instrumentos que permiten una evaluación de la salud mental de los sujetos desde una perspectiva multidimensional. Estos cuestionarios se usan fundamentalmente como un primer screening (investigación de antecedentes) que permite una localización del problema básico y una focalización y análisis posterior del problema concreto que se ha aislado. 



Clasificación y Criterios Diagnósticos de la Conducta Anormal


Concepto de sistema de clasificación y terminología básica

a)    Un sistema de clasificación es un conjunto de conceptos que pretende describir de un modo sistemático y comprehensivo una determinada parcela de la realidad.
b)   Estos conceptos deben ser definidos y delimitados, simples y de fácil utilización de manera que sean excluyentes entre si.
c)  Los sistemas de clasificación son arbitrarios, no representan isomórficamente la realidad.
d)   Proporcionan puntos de referencia, con los que disponemos para trabajar sobre una realidad.
e)    El término taxonomía se refiere a un sistema científico de clasificación.
f)     En el ámbito clínico se usa el término nosología para referirse a una taxonomía relativa a conceptos patológicos.
g)  La identificación es la asignación de las categorías así obtenidas a los fenómenos observados. En el ámbito clínico se le denomina diagnóstico.
h)   El diagnóstico se basa en los sistemas en uso, en síntomas y signos (de naturaleza biológica o conductual).
i)     El conjunto de signos y síntomas dan lugar a los síndromes, con la observación clínica de éstos, se elaboran los diagnósticos más frecuentes en la práctica psicopatológica.
j)     Cuando se dispone de información sustantiva adicional a estas pautas de covariación, se puede hablar de trastornos.
k)  Es posible hablar de enfermedad cuando se conocen la etiología y los procesos patofisiológicos subyacentes.
l)     El funcionamiento de las personas es siempre múltiple y complejo, y que una posible patología, representa sólo una parte limitada y no agota la realidad. Por ellos se reconoce la conveniencia de adoptar sistemas de clasificación multiaxiales (CIE-10 y DSM-IV).

Perspectiva histórica y utilidad de un sistema diagnóstico para el psicólogo

Como resultado de la gran influencia del psicoanálisis en el siglo XIX, el interés en
clasificación se redujo considerablemente.
En la década de los cincuenta se utilizan nuevos fármacos con resultados muy eficaces
para distintos tipos de trastornos. Probablemente con ello se inaugura un nuevo período de
interés en el diagnóstico.

Estudios de Feigner y Herbstein, 1987, sugieren que la falta de fiabilidad del diagnóstico
se origina en tres fuentes de variación:
a)    La inconsistencia de la conducta del paciente.
b)    La falta de objetividad en la definición de las categorías diagnósticas.
c)    La variabilidad en la información recogida por el  clínico, y sobre la que se va a basar el diagnóstico.

Surgen fuertes críticas al diagnóstico desde el enfoque conductual, debido a que
afirmaban que este daba explicaciones circulares.
Además según los datos que aportan los estudios de fiabilidad, carece de las garantías
científicas mínimas.

A principios de la década de los setenta, se publica “Criterios de Feighner para la
Investigación”, estos son criterios diagnósticos originalmente creados para ser utilizados
en la investigación, que incluían solo aquellas categorías objetivamente definidas, y que
por tanto no cubrían todo el espectro psicopatológico.

El número de categorías se amplía en los Criterios de Diagnóstico para la Investigación
(Spitzer, Endicott y Robins, 1975) y, basándose en los mismos principios, se edita en
1980 la tercera edición del Diagnostic ans Statistical Manual (DSM – III), que por cubrir
todo el rango de los trastornos observados, puede ser utilizado en el ámbito clínico.

Existen 3 tipos fundamentales de aportaciones que la información nomotética puede
hacer a la Evaluación conductual:

a)    Ayudar en la identificación de algunas conductas problema.
b) Aportar información sobre determinadas correlaciones entre respuestas frecuentemente observadas, así como sobre variables que con frecuencia controlan determinadas conductas problema y sobre la eficacia de ciertas estrategias terapéuticas para modificarlas.
c)  Como medio de comunicación, y para acumular evidencia sobre determinadas características de interés para un determinado trastorno.








Evaluación de características estilísticas de la personalidad


Estilos de vida
Estilo de vida es la manera la cual nosotros vivimos, de este va a depender 3 elementos las cuales serán definidos luego.

Aspectos personales

       Conducta tipo A: Es la persona que realiza actividades incesantes que la arrastra a hacer cosas  en el menor tiempo posible, y lo hace en contra de todo.

       Conducta tipo B: Son personas relajadas las cuales  no tiene deseo de competencia

       Patrón de conducta C: son aquellas personas que no expresan sus sentimientos. 

Tipos según Grossarth – Maticek y Eysenk

-       Tipo 1: personas que tiene sentimientos depresivos e inhibición de sentimientos frente al estrés.

-        Tipo 2: personas que responden al estrés con ira y agresió

-    Tipo 3 y 4: personas que enfrentan el estrés adecuadamente.

Factores ambientales

En las investigaciones que se han hecho se ha descubierto que una parte de las enfermedades se deben al estrés, la cual se debe a que en el medio se encuentra factores estresores como sociales, económicos, interpersonales.

 Fases del estrés

a) Alarma: Primera reacción ante el estresor en el cual hay un aumento de glucocorticoides.

b) Resistencia: Se produce una defensa ante el estresor.

c) Agotamiento: Es cuando ya no hay energía suficiente para mantener el equilibrio.

Evaluación del estrés
Se hace mediante dos técnicas:

  Evaluación del estresor: que consiste en 3 cosas:

a)    Evaluar el impacto que tiene los estresores en la persona.
b)    Evaluar los pequeños acontecimientos estresores en nuestra vida diaria.
c)    Evaluar la falta de eventos positivos en la vida.

Cuestionarios
a)    Escalas de acontecimientos recientes: Aquella que evalúa las situaciones inmediatas al sujeto.
b)    Inventario de Acontecimientos Vitales y Afrontamiento: Esta escala es especialmente para adolescentes, Evalúa los acontecimientos estresantes y estrategias de acontecimientos.